Té de Bombay
Salía humo de la vieja locomotora que se acercaba por la vía central. Iba despacio, marcha atrás. Decenas de pasajeros esperaban en una educada fila para ocupar sus asientos en los vagones de tercera clase. Desde el ventanal de la cafetería de la antigua estación de Bombay donde yo estaba pude ver a una delgada joven entrar en un compartimento de los vagones nobles.
Pamela, vestido blanco de algodón y zapatos con hebilla. Ayudaba a un niño de pocos años a subir el alto escalón de la entrada al vagón. Su color de piel era demasiado claro. No había ninguna duda de que era europea. Iba sola. Tal vez su marido se había quedado haciendo negocio con los comerciantes de la zona.
El camarero me trajo un poco de azucar. Eché dos cucharadas.
Yo también tenía un billete para ese tren.
Church Gate Station, Bombay, India, 1995 © Sebastiao Salgado