Televisión

- Hola, buenas tardes
- Buenas tardes.
- Es usted Luis López, verdad?
- Sí, soy Luis Lopez
- Somos de la Comisión Nacional para la Salvaguarda de Share y el Rating Televisivo. Venimos a arreglar su aparato pq debe tener algún error. No nos envía ninguna señal, ni por el día ni por la noche.
- Pues… puede ser. Pq yo no lo enciendo.
- Cómo dice!!!
- Que no lo enciendo.
- Eso no puede ser. ¿Y qué hace si no ve la tele?
- No sé, de todo un poco: Voy al gimnasio, salgo a andar por la ciudad, leo libros y revistas, y en algunas ocasiones incluso pinto algún garabato.
- Esto es más grave de lo que pensaba. Menos mal que hemos venido. A partir de ahora usted debe tener la tele encendida un mínimo de 8 horas diarias. Debe poner especial hincapié en ver “El diario de Patricia” y “Crónicas Marcianas”, y “Gran hermano” en días alternos.
- Hey, ¡¿pero que está haciendo con mis libros?!
- Quedan confiscados. Y nos llevamos también la bici, no vaya a ser que se le ocurra salir a dar un paseo.

Prejuicios, Sorpresas y lo políticamente correcto.

¿Dejarías que tus hijos leyeran un texto de un hombre acusado públicamente de pederastia?
¿Y comprarías el disco de alguíen que está casado con su prima de 13 años?
¿Entonces por qué lees "Alicia en el País de las Maravillas" y bailas "Great Ball of Fire"?

Pido disculpas a aquellos que me tachen de hipócrita y demagogo.
Esta es sólo una reflexión

Ayuda humanitaria

(Este texto está basado en hechos reales.)

“Buenos días, lugareños de esta aldea perdida en algún país del hemisferio sur.
Les pido a todos que se acerquen a mi y que me permitan abrazarlos mientras el fotógrafo que nos acompaña realiza las fotos de rigor. Esas fotos servirán para que el resto de dirigentes, que se han quedado en sus ostentosas casas, tranquilicen su conciencia pensando lo humanitarios que son ayudándoles a ustedes, almas desprotegidas.
Y mientras encontramos una solución, que por supuesto cumpla los estrictos procesos de aprobación legislativa, para sus problemas de hambruna, sida y escasez de recursos, les dejo una estupenda televisión de 28 pulgadas, para que se entretengan.
Mucha suerte y que no les coman las moscas.”

Un consejo con sabor a mate

Hoy me quedo a escuchar
algunas canciones preferidas.
Quiero ordenar los discos y
ver el fútbol por televisión.
Quiero que me comprendan
y que me dejen vivir a mi modo.
Pero parece malo no respetar
los horarios esclavos.

Nada, nadita, nada,
no me interesa lo que piense nadie.
Uno es uno solo
y eso es algo que nadie lo cambia.

Un consejo de Andrés Calamaro desde "Horarios esclavos".
El salmón, año 2000.