13 junio 2004

Alicia

Alicia vuelve del supermercado. Sube cargada con cinco bolsas de plástico llenas de bricks de tomate frito, botes de detergente y cereales de chocolate. Hace seis años que se divorció y ya ha conseguido rehacer su vida. Deja las bolsas en la cocina y, camino del baño, recoge los juguetes de Luis y Pedro. Pedro acaba de empezar la guardería y Luis ha pasado a segundo.
Mientras se cambia de ropa piensa en Paco, un medio novio con el que sale ahora y que los sábados por la noche se lo hace muy despacito.

Y en el país de las maravillas el conejo blanco se desespera porque su reloj se paró hace ya tiempo. El Sombrerero Loco y la Liebre amontonan tazas de té llenas en la mesa y lloran desconsoladamente esperando a una invitada de la que ya no recuerdan el nombre. La sonrisa de gato de Cheshire vive continuamente en fase menguante y sólo la Reina de Corazones se alegra de ser la única mujer en su reino con posibilidad de llevar corona.